Es bien sabido que en la UE se apuesta por las renovables para reducir emisiones en el sector eléctrico. Esto conlleva nuevos retos para ampliar la red eléctrica y aumentar los puntos de interconexión porque las renovables producen electricidad de una manera volátil, tal y como acaba de comentar Luis en su última entrada. Así, para poder llevar energía eólica desde donde haya viento hasta los consumidores, hay que mejorar las conexiones super-regionales (y hasta internacionales). Esto tiene que ver con que las zonas con viento fuerte están ubicadas típicamente lejos de las zonas (industriales y con alta población) de alto consumo y con que la energía renovable es producida en instalaciones más pequeñas (molinos individuales o instalaciones PV en techos, por ejemplo). Conectar todas estas instalaciones individuales representa un reto adicional para la red eléctrica, a diferencia de lo que ocurre con las grandes centrales de carbón o nucleares, donde se producía la electricidad en un punto centralizado, normalmente ubicado razonablemente cerca de los puntos de consumo. En este post intento resumir los casos de algunos países que se encuentran con problemas para conectar sus capacidades renovables a la red eléctrica.
Gran Bretaña apuesta mucho por la energía eólica por la cantidad de viento que hay disponible. Hasta el año 2016 está planificado ampliar la capacidad eólica a 13,9 GW, gran parte de ello en parques offshore. Esto ha llevado a planificar una ampliación de la red, sobre todo para incrementar las interconexiones del norte al sur (ver un mapa con las ampliacones previstas hasta el 2020). Pero en Gran Bretaña hay mucha oposición social a los proyectos eólicos y las líneas eléctricas adicionales, siendo el caso más famoso el de una línea en Escocia cuya construcción fue retrasada por protestas locales que al final llevaron a una duplicación de sus costes. Así, los británicos parecen especialmente preocupados por sus paisajes y el turismo cuando se construyen molinos y líneas adicionales. (ver más detalles en un blog de EER)
En Alemania también hay problemas. En este blog ya comentamos los planes alemanes de salir de la energía nuclear y algunas consecuencias. Los retos medioambientales no permiten a Alemania sustituir la capacidad nuclear perdida con centrales de carbón o gas, por lo que allí se apuesta mucho por la energía renovable, sobre todo eólica y solar PV. Alemania ya cuenta con la mayor capacidad eólica y PV en Europa, pero en el futuro quiere aumentar, sobre todo, la capacidad eólica offshore. Este año se construyó el primer parque eólico offshore alemán en el mar Báltico. Sin embargo, las compañías de la red eléctrica tienen problemas en conectar los parques offshore: últimamente hubo una fuerte polémica entre la empresa de la red Tennet y E.on porque la primera no se ve capaz de conectar un parque offshore en el mar del Norte, cerca de la isla de Amrum, antes de 2015. E.on dijo que estos problemas generan inseguridad para cualquier proyecto offshore y amenazó con no participar en este tipo de proyectos en el futuro. En un informe reciente, el gobierno alemán expresa su preocupación por los problemas referentes a los avances en electricidad offshore: hasta el año 2030 está prevista la construcción de 10.000 molinos offshore, pero hoy en día hay solo 27. Esto llevó a Alemania a aumentar la tarifa para la electricidad eólica offshore dentro de su sistema de promoción (feed-in-tariff) para atraer más inversión en parques offshore.
Por su parte en China, el país con más capacidad eólica instalada en el mundo, siguen sin ser capaces de conectar un 25% de su capacidad eólica.
La EU es consciente de los problemas referentes a la ampliación de las redes. Por ejemplo resalta en su Energy Roadmap 2050, del que nos hablaron en el workshop anual de Economics for Energy, la posible falta de incentivos para que las empresas que gestionan las redes eléctricas las amplíen y faciliten la rápida conexión de la nueva capacidad renovable. Estos problemas complican la decarbonización del sector eléctrico y exigen que cualquier plan de electricidad renovable dependa, para su éxito, de una modernización e ampliación de las redes eléctricas en paralelo.
En Alemania también hay problemas. En este blog ya comentamos los planes alemanes de salir de la energía nuclear y algunas consecuencias. Los retos medioambientales no permiten a Alemania sustituir la capacidad nuclear perdida con centrales de carbón o gas, por lo que allí se apuesta mucho por la energía renovable, sobre todo eólica y solar PV. Alemania ya cuenta con la mayor capacidad eólica y PV en Europa, pero en el futuro quiere aumentar, sobre todo, la capacidad eólica offshore. Este año se construyó el primer parque eólico offshore alemán en el mar Báltico. Sin embargo, las compañías de la red eléctrica tienen problemas en conectar los parques offshore: últimamente hubo una fuerte polémica entre la empresa de la red Tennet y E.on porque la primera no se ve capaz de conectar un parque offshore en el mar del Norte, cerca de la isla de Amrum, antes de 2015. E.on dijo que estos problemas generan inseguridad para cualquier proyecto offshore y amenazó con no participar en este tipo de proyectos en el futuro. En un informe reciente, el gobierno alemán expresa su preocupación por los problemas referentes a los avances en electricidad offshore: hasta el año 2030 está prevista la construcción de 10.000 molinos offshore, pero hoy en día hay solo 27. Esto llevó a Alemania a aumentar la tarifa para la electricidad eólica offshore dentro de su sistema de promoción (feed-in-tariff) para atraer más inversión en parques offshore.
Por su parte en China, el país con más capacidad eólica instalada en el mundo, siguen sin ser capaces de conectar un 25% de su capacidad eólica.
La EU es consciente de los problemas referentes a la ampliación de las redes. Por ejemplo resalta en su Energy Roadmap 2050, del que nos hablaron en el workshop anual de Economics for Energy, la posible falta de incentivos para que las empresas que gestionan las redes eléctricas las amplíen y faciliten la rápida conexión de la nueva capacidad renovable. Estos problemas complican la decarbonización del sector eléctrico y exigen que cualquier plan de electricidad renovable dependa, para su éxito, de una modernización e ampliación de las redes eléctricas en paralelo.
Totalmente de acuerdo Klaas, si se quiere optimizar las ventajas que ofrecen las energías renovables hay que mejorar las interconexiones. Como decía en mi última entrada, las renovables pueden mejorar la seguridad en el suministro eléctrico, pero para ello hay que mejorar, entre otras cosas, las interconexiones.
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