20 febrero, 2012

¿Qué es una ESCO?

Una ESCO o Empresa de Servicios Energéticos (ESE en español) es una empresa que ofrece servicios energéticos, tanto a particulares como a los sectores servicios e industrial y, cuya naturaleza está determinada por  dos características fundamentales: garantizar un determinado nivel de ahorros energéticos derivados de los servicios prestados y, facilitar la financiación de parte o todos los costes de la inversión. Este procedimiento se formaliza legalmente mediante los llamados ‘Contratos de Rendimientos Energéticos’ (EPC son sus siglas en inglés).  Como ya he explicado en un post anterior, la eficiencia energética en los edificios es un factor clave para controlar los niveles de consumo energético y, las ESCOs pueden llegar a tener un papel muy importante en este sector.
En los sectores residencial y comercial, las ESCOs se encargan de analizar y evaluar posibles ahorros energéticos y, diseñar e implementar proyectos energéticos que tengan como objetivo reducir los costes de energía y de mantenimiento del equipamiento. El primer factor importante consiste en que el análisis previo que realizan les permite calcular los ahorros energéticos futuros, que los agentes obtendrán como resultado de la inversión. Más importante aún es el hecho de que mediante un contrato, la empresa se comprometa a obtener esos resultados. El segundo factor determinante es que esos ahorros energéticos suelen ser destinados para financiar una parte o todo el coste de la inversión. Dado que las reformas derivadas de los procesos de eficiencia energética tienen un alto coste, las facilidades financieras que ofrecen las ESCO juegan un papel clave en la toma de decisión.
Además de ejecutar reformas en los edificios que permitan obtener ahorros energéticos, las ESCOs también se encargan de ofrecer equipamiento y provisión de fuentes de energía, así como de mantenimiento energético en los sectores servicios e industria (aquí se puede ver un ejemplo).
A pesar de que este tipo de empresas no solo facilitan la inversión por parte de los agentes en eficiencia energética, sino que también representan un sector con alta productividad que genera un elevado número de puestos de empleo, hay una serie de problemas que dificultan la aparición y proliferación de esta rama empresarial. La mayor dificultad que encuentran estas empresas es el acceso al capital inicial que necesitan para llevar a cabo los proyectos energéticos. Dado que ofrecen facilidades de pago, como el pago con los ahorros energéticos derivados de la inversión, puede que no recuperen el capital invertido en un periodo largo de tiempo. Otro de los inconvenientes a los que se enfrentan es la medición de los ahorros energéticos estimados. Es más que posible que la disminución de las necesidades energéticas de las instalaciones tenga un ‘efecto rebote’ y los consumidores hagan un mayor uso de energía, de manera que no se obtendrían los ahorros esperados. Por último, el desconocimiento que tienen los agentes sobre estas empresas hace que la demanda sea mucho menor de lo deseable.
Por factores como estos, se hace necesario diseñar medidas que reduzcan las barreras a las que se enfrentan las ESCOs y faciliten la creación y el desarrollo de este tipo de empresas. De esto se han hecho eco aquí y aquí la Comisión Europea, entre otros organismos internacionales. En España el sector de los servicios energéticos no está tan desarrollado como en otros países europeos como Alemania o Austria. A pesar de ello existen algunas iniciativas que fomentan  la creación de este tipo de empresas y facilitan su desarrollo. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) firmó en 2011 un acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), con el objetivo de favorecer la financiación que necesitan las ESCOs. Además, con el objetivo de ofrecer información a los consumidores, la página web del IDAE contiene una base de datos con información detallada de todas las empresas de servicios energéticos.
Sin embargo, se necesitan medidas más contundentes para fomentar la actividad de este tipo de empresas que, mediante de la eficiencia energética, tienen un gran potencial económico y pueden producir múltiples beneficios para el conjunto de la economía (representan un sector muy productivo, crean empleo directo e indirecto y reducen el consumo nacional de energía) y la sociedad (disminuyen las facturas de la energía para los hogares e indirectamente contribuyen a reducir los niveles de contaminación, sobre todo en áreas urbanas, lo que conlleva mejoras en la salud).

1 comentario:

  1. Una entrada que se alinea con buena parte del trabajo que estamos realizando en Economics for Energy los últimos meses, con el último informe anual como ejemplo más claro. Si creemos que la eficiencia energética ha de jugar un papel importante, hemos de poner los instrumentos adecuados para su desarrollo y las ESCOs son uno de ellos. Próximamente publicaremos un documento de trabajo en el que proponemos un paquete de política en el que estas instituciones han de jugar un papel importante para la promoción de la eficiencia energética en los edificios.

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