A principios de febrero hablábamos de la situación del mercado de carburantes en España. El nuevo informe mensual de supervisión de la distribución de carburantes en estaciones de servicio muestra que en 2013 se ha producido una caída significativa del consumo de carburantes, a pesar de que había habido un pequeño incremento en diciembre de 2012. De este modo, la demanda de carburantes se sitúa en niveles de los años noventa, con tasas de variación del consumo acumulado en el año móvil del -6% y una caída en enero con respecto al mes anterior del 12,8% en el caso de la gasolina 95 y del 6,1% en el caso del gasóleo A. Además, esta reducción en la demanda de carburantes es mayor que la caída en la demanda del resto de productos petrolíferos.
Con respecto a los precios, estos sufrieron su primera subida en tres meses, volviendo a los niveles del verano pasado. Así, el precio de la gasolina 95 se incrementó un 4,2%, mientras que el del gasóleo A aumentó un 2%. Asimismo, observan que las variaciones porcentuales diarias en estos precios son similares entre la gasolina y el gasóleo y esto no se explica por la evolución diaria de las cotizaciones internacionales, por lo que concluyen que existe una estrategia común de fijación de precios de los dos carburantes, al margen de los mercados de referencia.
Además, se sigue observando el denominado “efecto lunes”, de manera que las caídas de precios se reparten entre el domingo y el lunes, mientras que en los demás días hay aumentos de precios, produciéndose los mayores aumentos, en general, los martes. Este fenómeno ha llevado a la Comisión Nacional de Energía a abrir un expediente informativo que les permita conocer su causa e identificar a los operadores responsables de dichas actuaciones. Argumentan que, a diferencia de lo ocurrido en los años anteriores, en 2012 en más del 70% de los lunes los precios cayeron con respecto al domingo, para a continuación subir los martes, en la mayoría de los casos con incrementos mayores que la caída anterior. Este fenómeno se ha ido intensificando en el último semestre de 2012, sin que esté justificado por una evolución similar de las cotizaciones internacionales de referencia para los carburantes.
Por provincias, las pertenecientes a CC.AA. que no aplican el tramo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos (Aragón, País Vasco y La Rioja) siguen teniendo los precios de venta al público más bajos, si bien continúan presentando los precios antes de impuestos más elevados.
Analizando el mercado por operadores, sus resultados muestras que los operadores independientes establecen los precios más bajos, mientras que los tres operadores principales establecen precios similares. Asimismo, los precios en autopistas son mayores (aproximadamente 0,5 cent€/l), mientras que la estrategia de fijación de precios entre gasolina y gasóleo es común para todos los operadores, con un diferencial de precios entre ambos carburantes de 8 cent€/l para todos ellos, independientemente del tipo de vínculo y del régimen de suministro.
Finalmente, en relación a los demás países de la Unión Europea, los precios tanto de la gasolina como del gasóleo se sitúan por debajo de la zona euro, aunque las diferencias se reducen por tercer mes consecutivo. Sin embargo, la carga impositiva sobre los carburantes sigue siendo menor que la de otros países europeos, de modo que los precios antes de impuestos continúan siendo superiores a las medias europeas, ascendiendo España en el ranking de precios de ambos carburantes. Así, pasa a ser el tercer país europeo con mayores precios de la gasolina antes de impuestos, y el quinto en el caso del gasóleo. Esta situación de precios elevados ya había sido analizada por la Comisión Nacional de Competencia el año pasado, llegando a la conclusión de que estos precios se debían a la existencia de una competencia limitada en el sector, por lo que proponían una serie de medidas destinadas a reducir los márgenes de beneficio de las petroleras y así lograr una reducción en el precio de los carburantes. Sin embargo, el gobierno todavía no ha adoptado ninguna de las medidas propuestas.
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