21 mayo, 2012

¿Falta energía hidráulica en España?

La fuerte sequía que azota España y que ha resultado especialmente dura en el sur de la península, con más de tres meses sin apenas precipitaciones, se mitigó gracias a la alta pluviosidad de este mes, pero, ¿podemos hablar del fin de la sequía? y ¿qué impacto tendrá sobre la producción hidroeléctrica?
Efectivamente, en los últimos meses se habló mucho de la sequía en la prensa. La realidad es que la situación fue alarmante a causa de un invierno que se caracterizó por ser "extraordinariamente seco". Galicia es conocida por sus frecuentes precipitaciones durante el invierno, pero este año registró el febrero más seco de los últimos 50 años, con un 90% menos de lo normal. Pero con las lluvias de abril y mayo se ha podido mejorar la situación, contribuyendo a disminuir parcialmente el “déficit” hídrico arrastrado desde septiembre del año pasado. Efectivamente, salvo algunas zonas, llovió en todo el país e incluso con abundancia en el centro y el norte, lo que aumentó la reserva hidráulica española, que actualmente sobrepasa el 66,8% de su capacidad total. Una reserva que se sitúa por encima de la media de los últimos 10 años, sin embargo si comparamos las reservas actuales con respecto al mismo periodo del año pasado se advierte un descenso de casi 18%.


Por otra parte y según el último boletín hidrológico semanal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (del 8 de mayo al 15 de mayo), se estima que la energía hidroeléctrica disponible es actualmente de 12.156 GWh, lo que representa el 54,4% de la capacidad total, el 74,6% de la capacidad disponible hace un año y el 87,1% y 92.2% de la media de los últimos 5 y 10 años respectivamente. El mismo boletín muestra que la producción hidroeléctrica, desde el primero de enero hasta el 13 de mayo de 2012, ha sido de 6.571 GWh, que comparada con la del mismo periodo del año anterior, que fue de 15.294 GWh, representa una diferencia de -8.723, lo que supone el -57% respecto al año anterior. Estos datos no se pueden considerar finales y pueden variar mucho en los próximos meses, especialmente cuando se sabe que el volumen embalsado en el país suele disminuir a partir del mes de mayo (véase la figura). Es verdad que la predicción de las precipitaciones a largo plazo es un ejercicio muy complejo y va acompañado de mucha incertidumbre, pero los balances de los últimos años nos pueden servir de ayuda. Efectivamente, las reservas hidroeléctricas del conjunto de los embalses finalizaron el año 2011 a una cota del 54% de su capacidad total, frente al 66 % del año 2010 (año destacado por una elevada hidraulicidad), según los datos de Red Eléctrica Española (REE).


Para completar la imagen, si observamos los datos de la energía eólica, una de las fuentes más importantes de producción de energía renovable, vemos que el mes pasado se alcanzó el récord de producción. Además, cuenta con una fecha concreta en la que se registraron máximos de potencia instantánea, energía horaria y energía diaria. En este mes la producción eólica mensual ha alcanzado un nuevo récord, con 5,362 GWh, un 8,8% más que el anterior máximo registrado en diciembre de 2009. Por otra parte, la demanda de energía eléctrica de la Península cayó un 0,9% con respecto al mismo mes del año anterior. Según una medición ponderada de REE, el consumo en los cuatro primeros meses de 2012 ha sido un 1,8% menor que en 2011. Los informes de REE también muestran que hasta el 18 de mayo de 2012 la eólica representó el 19,3% de la generación total neta, un 1,5% más que en las mismas fechas del año pasado. Sin embargo, la generación neta de todas las renovables registró una bajada del 8,8% con respecto al año pasado, esta diferencia puede ser debida principalmente a la falta de generación hidroeléctrica.
No hay duda que la apuesta por las energías renovables no ha sido en vano en los últimos años en España, especialmente cuando las condiciones ambientales son favorables. Pero es esencial saber si estas modificaciones de los ciclos de precipitaciones están relacionadas con los efectos del cambio climático en España, especialmente cuando salen trabajos que apuntan a un descenso de precipitaciones en el futuro. Por ejemplo, un trabajo académico recién publicado muestra que los recursos hídricos en la cuenca del Duero han disminuido notablemente en las últimas cinco décadas. En otro trabajo publicado en  2005,  se señala  que los países europeos como Portugal, España, Ucrania y Bulgaria serán los más gravemente afectados en el futuro, con una disminución del potencial de producción hidráulica del 20 al 50 por ciento.
Ante esta situación es sustancial identificar las causas de este descenso, y aún más, saber si existe una tendencia a largo plazo, lo que  afectaría profundamente a la producción de energía hidroeléctrica.

1 comentario:

  1. El trabajo sobre el Duero que mencionas está fundamentalmente interesado en los efectos ambientales sobre las cuenca de una menor pluviosidad que se combina con la existencia de múltiples embalses con distintos objetivos (riego, abastecimiento urbano, producción eléctrica). Sería muy interesante ver qué ocurre con la producción eléctrica de origen hidráulico para esa u otra cuenca: cómo se puede mitigar, quizá, una reducción del recurso hídrico con un mayor almacenamiento y qué efectos tendría esto sobre otros usos del agua. Tomemos nota para posibles investigaciones futuras...

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