Tras un largo camino, que inició el 15 de Noviembre de 2007, la Cámara de Diputados de México aprobó el pasado 12 de abril la Ley de cambio climático por 128 votos a favor y 10 en contra. Posteriormente la Ley fue aprobada por unanimidad por el pleno de la Cámara de Senadores el 19 de abril.
¿Cómo explicar la aprobación de esta Ley en México? Probablemente como respuesta a los acuerdos de la Cumbre sobre el Cambio Climático realizada en 2010 en Cancún (COP16), y por el hecho de estar México entre los 15 principales países a nivel mundial en emisiones de gases de efecto invernadero. La Ley dispone la creación de un Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático para coordinar investigaciones en materia de protección y preservación del ambiente, además de incluir importantes disposiciones para que en 2020 las emisiones de dióxido de carbono se hayan reducido un 30 % con respecto a los niveles de 2000, llegando al 50 % en el año 2050.
Actualmente poco menos del 15% de la electricidad en México es generada con fuentes de energía renovables (hidráulica, geotérmica y eólica). La Ley establece que el 35 % de la electricidad generada deberá provenir de fuentes renovables hacia el año 2024, y por otra parte exige a los principales emisores de gases de efecto invernadero un reporte obligatorio de la contaminación causada y finalmente incentiva el desarrollo de un esquema de comercio de emisiones.
Sin duda esta ley abre ventanas de oportunidades de inversión económica y tecnológica en México para afrontar, con una estrategia más sólida, los efectos del cambio climático. De hecho, México se suma al Reino Unido como únicos países que hasta ahora han aprobado amplias e integrales legislaciones sobre cambio climático.
Los principales objetivos de la Ley son "garantizar el derecho a un medio ambiente sano y establecer la concurrencia de facultades de la Federación, las entidades federativas y los municipios en la elaboración y aplicación de políticas públicas para la adaptación al cambio climático y la mitigación de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, (...) ”regular las acciones para la mitigación y adaptación al cambio climático; reducir la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas del país frente a los efectos adversos del cambio climático, así como crear y fortalecer las capacidades nacionales de respuesta al fenómeno; promover la transición hacia una economía competitiva, sustentable y de bajas emisiones de carbono”.
Creo que con esta Ley la voluntad del gobierno de México se encamina en sentar bases para enfrentarse a los efectos adversos del cambio climático y, colateralmente, brindar y garantizar el derecho a un medio ambiente más sano para la población en México.
Muy interesante noticia, que me hace sobre todo preguntarme cuáles pueden ser las motivaciones de México para adoptar esta legislación más allá de los compromisos internacionales, que no son tan firmes. Como ya sabemos, la reducción de las emisiones de CO2 es un bien público, y una reducción unilateral por tanto produce más beneficios fuera del país que dentro, mientras que los costes se quedan todos dentro. Un país de gran tamaño, o con mucha potencia, puede permitírselo, e incluso ser interesante por el estímulo tecnológico que puede conseguir (esta es la principal motivación de la Unión Europea). Pero, ¿qué tiene que ganar México? ¿Hay tanto potencial de crear empresas basadas en tecnologías limpias?¿O es un gesto de liderazgo hacia otros países no Anexo I?
ResponderEliminarMéxico es particularmente vulnerable a los desastres naturales como lo menciona un estudio de El Banco Mundial, a través de su Unidad de Gestión de Riesgo, que incluye diversas variables como, inundaciones, sequías y ciclones, lo cual ubica a México en el puesto 32 entre los 60 países más afectados.
Eliminar(ver: http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/TOPICS/EXTURBANDEVELOPMENT/EXTDISMGMT/0,,menuPK:341021~pagePK:149018~piPK:149093~theSitePK:341015,00.html)
En mi opinión existen 2 principales razones para que México impulsara esta ley de cambio climático.
En primer lugar, su ubicación geográfica se asocia con una probabilidad relativamente alta de ser afectado por huracanes y tormentas tropicales. Además, tiene un clima seco en el regiones del norte y las zonas muy húmedas en el sur. El cambio climático es probable que aumente la frecuencia y la intensidad de los huracanes, precipitaciones extremas, lo cual daría lugar a temperaturas más altas y aumentar en México la vulnerabilidad a los desastres naturales.
En segundo lugar, debido a su nivel de desarrollo, México aún no ha realizado las inversiones necesarias para protegerse de tales los fenómenos meteorológicos. La presencia de la gran pobreza (mas del 50% de la población) y una muy desigual distribución de los ingresos agravan la situación y aumentar la vulnerabilidad de ciertas áreas para enfrentar a estos desastres.
Aparte de los efectos físicos de los fenómenos naturales, los desastres también pueden afectar a las personas mediante la interrupción de la economía y con ello la alteración de su fuente de ingresos.