El precio de la bombona de butano

En marzo de este año, el Ministerio de Industria aprobó la Orden IET/463/2013 por la que se actualiza el sistema de determinación automática de los precios de venta antes de impuestos de los gases licuados del petróleo envasados. El precio máximo de venta del butano se había congelado a comienzos de este año, hasta la siguiente revisión trimestral prevista para el 1 de marzo de 2013. Durante ese tiempo el Ministerio de Industria debía aprobar una nueva fórmula de determinación de los precios de regulados del butano que permitiese el estímulo de la competencia y, al mismo tiempo, amortiguase las oscilaciones en el precio máximo de la bombona.

La nueva norma contiene tres novedades: en primer lugar, modifica la fórmula utilizada para la determinación de los precios máximos de venta antes de impuestos, pasando a una actualización bimestral, limitando las variaciones bimestrales a un 5%, tanto al alza como a la baja, y fijando un precio máximo de 1,142025 €/kg, es decir, 14 euros por bombona antes de impuestos (17,5 € incluyendo impuestos) hasta marzo de 2014. La fórmula incorpora una nueva variable que permite diferir a períodos posteriores los desajustes superiores al 5% (o al precio máximo) que se produzcan como consecuencia de la evolución de los costes de la materia prima o de comercialización. De este modo se pretende garantizar una estabilidad de precios, al considerar el butano un consumo de marcado carácter social.

En segundo lugar, se revisa el sistema de actualización de los costes de comercialización del sistema, estableciendo una nueva fórmula para la revisión anual de dichos costes, mientras que la tercera novedad consiste en la ampliación del sistema de retribución de los extracostes de comercialización vigente en Canarias a las ciudades de Ceuta y Melilla, permitiéndoles recaudar mediante un recargo sobre los precios finales las ayudas al consumo para cubrir los sobrecostes de comercialización del butano.

La CNE emitió un informe sobre la propuesta de orden ministerial, en el que consideraba que el nuevo sistema de precios máximos mejoraba la regulación existente, ya que al establecer una actualización bimestral de los precios permite revisarlos con mayor frecuencia, facilitando la traslación de los costes al precio final. Sin embargo, recomendaba la eliminación del techo de precios derivado de la fórmula, para lograr que el precio regulado refleje los costes, evitando que se genere un déficit en el sector ante un aumento de precios de las cotizaciones internacionales del producto. Consideran que la limitación temporal del precio máximo podría impedir la recuperación de los costes de actividad, desalentando la entrada de nuevos operadores, perjudicando la eficiencia energética y pudiendo crear un desabastecimiento del producto si deja de ser rentable, así como distorsionando la decisión de consumir distintos tipos de energía.

Por su parte, la Asociación de Operadores de Gases Licuados del Petróleo se mostraba partidaria de la liberalización total de la bombona de butano, mostrando también su preocupación por la posibilidad de que la nueva fórmula generase un déficit en el sector.

Con la entrada en vigor de la nueva norma, el precio de la bombona de butano se incrementó un 5%, hasta los 17,13 euros (incluyendo impuestos). La siguiente revisión de precios, que tuvo lugar a mediados de este mes, supuso un nuevo incremento del 2,15%, alcanzando el precio máximo fijado de 17,5 euros. De este modo, hasta marzo de 2014, el precio máximo de la bombona ya no puede incrementarse, con lo que si se producen aumentos en el coste del producto se generará un desajuste similar al déficit de tarifa del sector eléctrico, que se recuperaría en períodos posteriores. De hecho, las últimas noticias apuntan a que el gobierno planea eliminar este precio máximo en 2014. Estaremos atentos a lo que sucede en los próximos meses, pero es probable que el gobierno se encuentre en el sector del butano con un problema de déficit similar al que está tratando de resolver en el sector eléctrico.