Al colocar aerogeneradores en alta mar se mejora el factor de carga de la energía eólica, ya que en las zonas costeras y de alta mar hay un viento más constante y fiable, lo que hace la generación eólica offshore más rentable. No obstante, también tiene desventajas ubicar molinos en el mar. Esta entrada de hoy la dedico a las nuevas tendencias en el país europeo con el mayores planes para transformar su sistema energético, donde se ha empezado a cuestionar la utilidad de la energía offshore.
Con respecto a la transformación energética y el aumento de participación renovable en los sistemas energéticos, últimamente hay un discurso sobre dos paradigmas para la eólica. El primero es la de ubicar los molinos en los sitios más adecuados – es decir, donde haya más recurso eólico durante más horas. El otro paradigma es él de ubicar la generación eólica lo más cerca posible a los centros de consumo para reducir la distancia de transporte y nuevas inversiones en líneas. Lógicamente es un discurso de un gran impacto para una economía con grandes planes renovables y eólicos, como el país de la “Energiewende” (transformación energética), Alemania.
En Alemania pensaron que eran necesarios grandes proyectos offshore porque se calculaba que los mejores emplazamientos para la eólica en tierra se agotarían. Esto fue el resultado de un informe realizado por el Instituto Alemán de Energía Eólica para el Ministerio de Ecología, Energía y Seguridad Nuclear en 2001. Como consecuencia la eólica offshore tuvo un papel clave en los planes para transformar el sistema eléctrico en los últimos 10 años. Se analizó la viabilidad de diferentes zonas en el mar báltico y el mar del norte. Ambas zonas costeras alemanas ofrecen condiciones favorables para la eólica porque hay viento y la profundidad del mar no es mucha, facilitando la instalación de molinos.
No obstante, la realización de los proyectos offshore fue más lenta que lo previsto. Esto se debió a varias razones según una presentación de Prof. Dr. Hirschhausen (de la universidad técnica Berlin y el DIW) en un seminario en Berlín, el año pasado sobre este tema (os recomendó ver por este documento). Hay problemas técnicos para instalar aerogeneradores en el mar. Es más difícil de lo previsto en muchos casos, resultando en inseguridades, retrasos y aumentos de costes. Para incentivar más proyectos offshore, el gobierno alemán aumentó las tarifas para la eólica mar adentro entre 2009 y 2012, dejando la prima de la offshore en más que el doble de la eólica onshore. Pero además está el problema de conectar los parques offshore a la red del continente. Construir líneas adicionales es caro, y además hubo problemas de responsabilidad entre las redes y los generadores offshore. En un post anterior ya hablé de un conflicto entre la empresa de la red Tennet y EON, propietario de un parque offshore cerca de la isla de Amrum, en el mar del norte. El gobierno intentó solucionar los problemas de responsabilidad con una nueva ley a finales de 2012, pero los retrasos y conflictos ya se habían producido antes. El problema de conexión es especialmente grande para Alemania porque las mejores zonas, con viento fuerte y constante, están en las costas del norte mientras las grandes zonas de producción y consumo están en el sur del país. (ver un mapa con el plan de expansión de la red alemana – última de las 3 páginas).
Dado todo esto hay preocupación en Alemania, porque la eólica offshore supone un coste demasiado alto para el futuro. Cuando el ministro de energía Altmaier dijo, en una conferencia de expertos en febrero, que una reducción de costes del 40% sería posible para 2020 en la eólica offshore, los mismos productores lo contradijeron, diciendo que esto no era seguro. Crece el grupo de tomadores de decisiones en la industria y la política alemana que piensan que la transformación energética se podría hacer mejor sin la eólica offshore. Hoy en día se sabe que todavía sobran sitios onshore para instalar molinos eólicos. La provincia de Schleswig-Holstein, situada en el norte del país, con costas al báltico y al mar de norte, acaba de doblar la área disponible para la eólica onshore en noviembre de 2012. Hasta las provincias del sur tienen más potencial eólica onshore: la zona Baden-Württemberg acaba de identificar emplazamientos suficientes para generar un 10% de su electricidad con eólica onshore hasta el 2020. Además, en los últimos años hubo una reducción de costes en generación solar fotovoltaica (PV) significativa (tal y como se describió en una entrada de Pablo el año pasado), lo que aumenta la posibilidad de usar fuentes solares para realizar la transformación energética. Todas estas evoluciones recientes no estaban previstas en el 2003 y 2004, cuando el gobierno alemán decidió fomentar la eólica offshore y creó los exigentes planes para construir capacidad offshore masiva hasta el 2020 o 2030. (Los planes actuales prevén una instalación de 13 GW para el 2022. Para el 2012 estaba prevista una capacidad operativa de 508 MW – realmente se instalaron solamente unos 203 MW). Dada la nueva situación; con reducciones de costes en PV, nuevas localizaciones disponibles para la eólica onshore y con los problemas para conectar los parques offshore a la red, puede que se decida hacer la transformación energética con menor participación de eólica offshore de lo previsto. Posiblemente los próximos meses (sobre todo aquellos después de las elecciones en otoño) sean decisivos para el futuro de la eólica offshore en Alemania.
Con respecto a la transformación energética y el aumento de participación renovable en los sistemas energéticos, últimamente hay un discurso sobre dos paradigmas para la eólica. El primero es la de ubicar los molinos en los sitios más adecuados – es decir, donde haya más recurso eólico durante más horas. El otro paradigma es él de ubicar la generación eólica lo más cerca posible a los centros de consumo para reducir la distancia de transporte y nuevas inversiones en líneas. Lógicamente es un discurso de un gran impacto para una economía con grandes planes renovables y eólicos, como el país de la “Energiewende” (transformación energética), Alemania.
En Alemania pensaron que eran necesarios grandes proyectos offshore porque se calculaba que los mejores emplazamientos para la eólica en tierra se agotarían. Esto fue el resultado de un informe realizado por el Instituto Alemán de Energía Eólica para el Ministerio de Ecología, Energía y Seguridad Nuclear en 2001. Como consecuencia la eólica offshore tuvo un papel clave en los planes para transformar el sistema eléctrico en los últimos 10 años. Se analizó la viabilidad de diferentes zonas en el mar báltico y el mar del norte. Ambas zonas costeras alemanas ofrecen condiciones favorables para la eólica porque hay viento y la profundidad del mar no es mucha, facilitando la instalación de molinos.
No obstante, la realización de los proyectos offshore fue más lenta que lo previsto. Esto se debió a varias razones según una presentación de Prof. Dr. Hirschhausen (de la universidad técnica Berlin y el DIW) en un seminario en Berlín, el año pasado sobre este tema (os recomendó ver por este documento). Hay problemas técnicos para instalar aerogeneradores en el mar. Es más difícil de lo previsto en muchos casos, resultando en inseguridades, retrasos y aumentos de costes. Para incentivar más proyectos offshore, el gobierno alemán aumentó las tarifas para la eólica mar adentro entre 2009 y 2012, dejando la prima de la offshore en más que el doble de la eólica onshore. Pero además está el problema de conectar los parques offshore a la red del continente. Construir líneas adicionales es caro, y además hubo problemas de responsabilidad entre las redes y los generadores offshore. En un post anterior ya hablé de un conflicto entre la empresa de la red Tennet y EON, propietario de un parque offshore cerca de la isla de Amrum, en el mar del norte. El gobierno intentó solucionar los problemas de responsabilidad con una nueva ley a finales de 2012, pero los retrasos y conflictos ya se habían producido antes. El problema de conexión es especialmente grande para Alemania porque las mejores zonas, con viento fuerte y constante, están en las costas del norte mientras las grandes zonas de producción y consumo están en el sur del país. (ver un mapa con el plan de expansión de la red alemana – última de las 3 páginas).
Dado todo esto hay preocupación en Alemania, porque la eólica offshore supone un coste demasiado alto para el futuro. Cuando el ministro de energía Altmaier dijo, en una conferencia de expertos en febrero, que una reducción de costes del 40% sería posible para 2020 en la eólica offshore, los mismos productores lo contradijeron, diciendo que esto no era seguro. Crece el grupo de tomadores de decisiones en la industria y la política alemana que piensan que la transformación energética se podría hacer mejor sin la eólica offshore. Hoy en día se sabe que todavía sobran sitios onshore para instalar molinos eólicos. La provincia de Schleswig-Holstein, situada en el norte del país, con costas al báltico y al mar de norte, acaba de doblar la área disponible para la eólica onshore en noviembre de 2012. Hasta las provincias del sur tienen más potencial eólica onshore: la zona Baden-Württemberg acaba de identificar emplazamientos suficientes para generar un 10% de su electricidad con eólica onshore hasta el 2020. Además, en los últimos años hubo una reducción de costes en generación solar fotovoltaica (PV) significativa (tal y como se describió en una entrada de Pablo el año pasado), lo que aumenta la posibilidad de usar fuentes solares para realizar la transformación energética. Todas estas evoluciones recientes no estaban previstas en el 2003 y 2004, cuando el gobierno alemán decidió fomentar la eólica offshore y creó los exigentes planes para construir capacidad offshore masiva hasta el 2020 o 2030. (Los planes actuales prevén una instalación de 13 GW para el 2022. Para el 2012 estaba prevista una capacidad operativa de 508 MW – realmente se instalaron solamente unos 203 MW). Dada la nueva situación; con reducciones de costes en PV, nuevas localizaciones disponibles para la eólica onshore y con los problemas para conectar los parques offshore a la red, puede que se decida hacer la transformación energética con menor participación de eólica offshore de lo previsto. Posiblemente los próximos meses (sobre todo aquellos después de las elecciones en otoño) sean decisivos para el futuro de la eólica offshore en Alemania.
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