19 marzo, 2012

Las consecuencias del embargo a Irán

Han pasado casi dos meses desde que la Unión Europea aprobase un embargo de los productos petroleros procedentes de Irán. La decisión de la Unión Europea tiene como fin presionar a Irán para que paralice su programa nuclear. La medida entrará en vigor el 1 de julio, a partir de esta fecha ningún país de la Unión Europea podrá comprar petróleo a Irán. Vamos a analizar las repercusiones que puede tener esta medida.
Actualmente, las importaciones de petróleo de Irán representan el 6% del consumo de la Unión Europea, sin embargo este porcentaje es sustancialmente mayor en países como España, Grecia e Italia. En el caso de España, en 2011 las importaciones de petróleo procedentes de Irán fueron algo más del 14% del total. Para Irán, la Unión Europea es el segundo mayor destino de sus productos petroleros, sólo por detrás de China, y significa el 20% de sus exportaciones. En términos globales, la producción iraní representa el 2,5% de todo el mundo.
Como hemos dicho la medida no entrará en vigor hasta verano, así que los países más afectados tienen tiempo suficiente para negociar nuevos acuerdos con otros países exportadores de petróleo. Arabia Saudí ya ha indicado que tiene capacidad suficiente para aumentar la producción, con lo que se podría cubrir parcialmente la demanda de petróleo. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) también indica que países como Irak y Rusia podrían ser una alternativa al petróleo iraní. Por otra parte, es muy probable que Irán encuentre nuevos compradores a sus productos petroleros, especialmente en Asia, de tal forma que no vea afectada sus ventas. Como indicaba Hamilton en su blog hace varias semanas, el embargo puede resultar en una simple relocalización del mercado de petróleo. La Unión Europea importará petróleo de otros países productores, mientras que Irán exportará a nuevos compradores. En este escenario el precio del petróleo no se vería afectado, ni tampoco los ingresos petroleros de Irán, con lo que el embargo no tendría los efectos deseados.
En otro escenario menos probable, el embargo reducirá la producción iraní, lo que afectará a la oferta mundial de petróleo, impulsando los precios al alza. Curiosamente, este escenario podría acabar beneficiando a Irán. Como indica Michael A. Levi en su blog, asumiendo una elasticidad precio de la demanda mundial de petróleo baja, los ingresos petroleros iranís podrían aumentar, a pesar del descenso en sus exportaciones.
Mientras tanto, las tensiones geopolíticas en la zona están resultando en una mayor incertidumbre en el mercado, y un aumento en el precio del petróleo. Como ya hemos indicado más de una vez, los aumentos tanto en el precio como en la incertidumbre tienen consecuencias negativas para la economía.
A pesar de ser uno de los países más dependientes del petróleo iraní, España no debería de verse particularmente afectada por el embargo de la Unión Europea. Los acuerdos con otros países petroleros permitirán mantener el suministro. Sin embargo, el aumento del precio del petróleo, así como en la incertidumbre, puede ser un obstáculo adicional a la salida de la crisis.

2 comentarios:

  1. Luis, gracias por la información y la claridad. Creo que aquí hay dos tipos de problemas: el efecto sobre el precio que generan las tensiones geopolíticas, y los costes asociados a los cambios de suministradores. Si al final el juego es un cambio de fichas (compradores de Irán sustituyen a China en otros mercados y viceversa), los efectos deberían ser pequeños. Sin embargo, si se producen cambios significativos en la producción (con el aumento en Arabia Saudí y la disminución en Irán), la cosa no es tan simple porque obviamente puede haber efectos indirectos en los precios. Por si fuera poco, en los últimos números de The Economist se mencionan las grandes fricciones que existen en la actualidad en el mercado del petróleo, en el que el problema iraní es solo parte de la historia. Además, es el petróleo de un sitio totalmente sustituible por el de otro, dadas las infraestructuras logísticas y de refino, por ejemplo? En ese caso habría costes (no vía precios), por ejemplo para España, y no un mero cambio de fichas...

    ResponderEliminar
  2. Parece que Irán si tiene problemas de encontrar compradores para su petróleo, como indica una noticia en el Washington Post:
    http://www.washingtonpost.com/world/national-security/iran-unable-to-sell-oil-stores-it-on-tankers/2012/05/13/gIQAp0eUNU_story.html

    ResponderEliminar

Los comentarios están sujetos a moderación. No se publicarán comentarios bajo el título de anónimo, pero sí con otro nombre.