En mi anterior entrada discutí el funcionamiento y las capacidades de la energía termosolar, con una descripción de las diferentes tecnologías y su coste-eficiencia y penetración en España. Esta semana comentaré otro proyecto atrevido, Desertec, que tiene previsto producir electricidad en los desiertos del norte de África con tecnologías renovables (mayormente termo-solar).
Como indica la gráfica (fuente www.desertec.org), Desertec es la visión de una red integrada que se extiende de África hasta Escandinavia. En Europa se quiere producir electricidad con las renovables ya conocidas y aplicadas. Pero la mayor parte de la capacidad del sistema se instalará en el norte de África (eólica y sobre todo termosolar). Producir electricidad en países norteafricanos y llevarla a Europa tiene problemas obvios relacionados a la distancia, dependencia, seguridad y coste-eficiencia, temas que están vinculados pero que comentaré uno a uno.
Uno de los motivos para invertir en renovables es la independencia de países (fiables y menos fiables) en el suministro energético. Producir la electricidad con el viento o el sol tiene la ventaja adicional de no depender de un proveedor de combustible (carbón, gas natural, uranio). Muchas veces el proveedor es extranjero y además de un entorno inestable políticamente y económicamente (Rusia, Irán, Libia, etc.). Por ello quizá parezca una mala idea desplazar la generación al extranjero; y más en una zona que últimamente está sufriendo disturbios político-sociales. En este sentido, ¿cuál sería el riesgo que los países norteafricanos sigan un comportamiento a la OPEP de captura de rentas respecto a la producción eléctrica?
En primer lugar hay que resaltar que la electricidad y el petróleo tienen características distintas. El petróleo es un recurso natural limitado: si no son favorables las condiciones de venta en cualquier momento se puede decidir no venderlo en el mercado. Hay un incentivo de aprovecharse de una posición dominante en el mercado y llevarse rentas de monopolista (o oligopolista). Esto es lo que ocurre con la OPEP. Sin embargo, la electricidad no se puede almacenar (por lo menos a un coste razonable) y por tanto no se puede retirar del mercado para venderla más tarde. Una vez producida, nos encontramos más bien ante una decisión de vender o tirar. En este sentido, hay pocos incentivos de formar un cartel eléctrico parecido a la OPEP, aunque hay otras maneras de hacerse con más rentas. Por ejemplo, el gobierno marroquí (las primeras instalaciones solares de Desertec se harán en Marruecos) podría aumentar los impuestos sobre la generación eléctrica en su territorio. Por ello será crucial la fiabilidad y el tipo de contrato con el país anfitrión. La fundación Desertec cree que la primavera árabe va a producir sistemas más democráticos y fiables. Además, se va a suministrar electricidad a las economías norteafricanas, lo que daría incentivos a estos países para asegurar un funcionamiento adecuado, fiable e coste-eficiente de las centrales en su territorio.
Otro asunto relacionado a la seguridad es el riesgo de terrorismo. Cortar parte del suministro eléctrico a Europa haría mucho daño a nuestras economías. Presumiblemente es más difícil evitar un ataque a una central si está ubicada en el Sahara, una zona fuera de jurisdicción europea, difícil de vigilar y geográficamente más cerca a zonas donde se sospecha actividad extremista. Habrá que ver si los países norteafricanos son capaces de proteger las instalaciones en ubicaciones remotas. En cualquier caso, en los planes de Desertec se prevé distribuir las plantas por todo el norte de África y crear instalaciones no demasiado grandes, evitando la concentración y los riesgos puntuales.
La gigante red eléctrica que se necesita en este proyecto constituye otro desafío. Se intenta poner cables de tipo HVDC (High Voltage Direct Current) para poder limitar las pérdidas de líneas a un 10-15%. En un estudio reciente se estima que las líneas HVDC son la solución más coste eficiente a partir de una longitud de 700km, con lo cual parecen ser la opción lógica para Desertec. Sin embargo, un kilómetro de cable HVDC bipolar está estimado con un coste de 250.000 dólares, a los que hay que añadir los costes de los puntos de conversión necesarios para este tipo de líneas. Se trata de costes muy elevados que, además, pueden divergir de lo esperado (por capacidad el cable, geografía, contratos, etc.). El análisis de factibilidad referente a las líneas de Desertec ha sido llevado a cabo por el centro alemán aeronáutico, uno de los socios de Desertec.
Respecto a los costes de producción de electricidad solar-térmica (la central eléctrica) ya di muchos detalles en el blog anterior. En el mapa de irradiación solar se puede ver que los desiertos africanos reciben más radiación solar que la zona de Granada o Almería. Se estima que esta radiación solar adicional aumenta la eficiencia de una central solar en el Sahara un 20-30% en relación con España. Además las empresas de Desertec cuentan con un factor de aprendizaje de 85-90%, lo que significa que los costes de instalación bajan un 10-15% cada vez que se dobla la instalación. Por el tamaño de la capacidad a instalar, se espera una reducción de los costes de generación a 0,10 €/kWh hasta 2020 (detalles sobre estos costes pueden encontrarse en la página 38 del informe sobre el concepto Desertec). De esta manera, las empresas productoras de las instalaciones Desertec conseguirían niveles de producción grandes para aprovechar de economías de escala y mejorar su posición en el mercado global (sorprendentemente, en la misma página web de la fundación Desertec no se menciona las empresas industriales que van a participar en él: hay que buscar un poco para conseguir nombres en otras fuentes como El país, Ecoperiódico o Munich Re).
Es obvio que el éxito de este proyecto depende de muchas variables. La reaseguradora Munich Re está intentando gestionar los riesgos para mejorar la venta del proyecto a los potenciales inversores (la inversión prevista hasta el 2050 alcanza unos 400.000 millones de Euros). Al final mucho dependerá del desarrollo político y económico de los países norteafricanos: en este sentido Desertec ve su proyecto como un programa de desarrollo económico y pacificación para la región norteafricana. Como hay tantos factores imprevisibles (no-económicos), es difícil avanzar lo que puede ocurrir: un pesimista diría que el proyecto es un sueño irrealista, mientras que un optimista lo consideraría un proyecto con mucha visión y potencial. Con los años ya veremos si se hace realidad y cómo.
Como indica la gráfica (fuente www.desertec.org), Desertec es la visión de una red integrada que se extiende de África hasta Escandinavia. En Europa se quiere producir electricidad con las renovables ya conocidas y aplicadas. Pero la mayor parte de la capacidad del sistema se instalará en el norte de África (eólica y sobre todo termosolar). Producir electricidad en países norteafricanos y llevarla a Europa tiene problemas obvios relacionados a la distancia, dependencia, seguridad y coste-eficiencia, temas que están vinculados pero que comentaré uno a uno.
Uno de los motivos para invertir en renovables es la independencia de países (fiables y menos fiables) en el suministro energético. Producir la electricidad con el viento o el sol tiene la ventaja adicional de no depender de un proveedor de combustible (carbón, gas natural, uranio). Muchas veces el proveedor es extranjero y además de un entorno inestable políticamente y económicamente (Rusia, Irán, Libia, etc.). Por ello quizá parezca una mala idea desplazar la generación al extranjero; y más en una zona que últimamente está sufriendo disturbios político-sociales. En este sentido, ¿cuál sería el riesgo que los países norteafricanos sigan un comportamiento a la OPEP de captura de rentas respecto a la producción eléctrica?
En primer lugar hay que resaltar que la electricidad y el petróleo tienen características distintas. El petróleo es un recurso natural limitado: si no son favorables las condiciones de venta en cualquier momento se puede decidir no venderlo en el mercado. Hay un incentivo de aprovecharse de una posición dominante en el mercado y llevarse rentas de monopolista (o oligopolista). Esto es lo que ocurre con la OPEP. Sin embargo, la electricidad no se puede almacenar (por lo menos a un coste razonable) y por tanto no se puede retirar del mercado para venderla más tarde. Una vez producida, nos encontramos más bien ante una decisión de vender o tirar. En este sentido, hay pocos incentivos de formar un cartel eléctrico parecido a la OPEP, aunque hay otras maneras de hacerse con más rentas. Por ejemplo, el gobierno marroquí (las primeras instalaciones solares de Desertec se harán en Marruecos) podría aumentar los impuestos sobre la generación eléctrica en su territorio. Por ello será crucial la fiabilidad y el tipo de contrato con el país anfitrión. La fundación Desertec cree que la primavera árabe va a producir sistemas más democráticos y fiables. Además, se va a suministrar electricidad a las economías norteafricanas, lo que daría incentivos a estos países para asegurar un funcionamiento adecuado, fiable e coste-eficiente de las centrales en su territorio.
Otro asunto relacionado a la seguridad es el riesgo de terrorismo. Cortar parte del suministro eléctrico a Europa haría mucho daño a nuestras economías. Presumiblemente es más difícil evitar un ataque a una central si está ubicada en el Sahara, una zona fuera de jurisdicción europea, difícil de vigilar y geográficamente más cerca a zonas donde se sospecha actividad extremista. Habrá que ver si los países norteafricanos son capaces de proteger las instalaciones en ubicaciones remotas. En cualquier caso, en los planes de Desertec se prevé distribuir las plantas por todo el norte de África y crear instalaciones no demasiado grandes, evitando la concentración y los riesgos puntuales.
La gigante red eléctrica que se necesita en este proyecto constituye otro desafío. Se intenta poner cables de tipo HVDC (High Voltage Direct Current) para poder limitar las pérdidas de líneas a un 10-15%. En un estudio reciente se estima que las líneas HVDC son la solución más coste eficiente a partir de una longitud de 700km, con lo cual parecen ser la opción lógica para Desertec. Sin embargo, un kilómetro de cable HVDC bipolar está estimado con un coste de 250.000 dólares, a los que hay que añadir los costes de los puntos de conversión necesarios para este tipo de líneas. Se trata de costes muy elevados que, además, pueden divergir de lo esperado (por capacidad el cable, geografía, contratos, etc.). El análisis de factibilidad referente a las líneas de Desertec ha sido llevado a cabo por el centro alemán aeronáutico, uno de los socios de Desertec.
Respecto a los costes de producción de electricidad solar-térmica (la central eléctrica) ya di muchos detalles en el blog anterior. En el mapa de irradiación solar se puede ver que los desiertos africanos reciben más radiación solar que la zona de Granada o Almería. Se estima que esta radiación solar adicional aumenta la eficiencia de una central solar en el Sahara un 20-30% en relación con España. Además las empresas de Desertec cuentan con un factor de aprendizaje de 85-90%, lo que significa que los costes de instalación bajan un 10-15% cada vez que se dobla la instalación. Por el tamaño de la capacidad a instalar, se espera una reducción de los costes de generación a 0,10 €/kWh hasta 2020 (detalles sobre estos costes pueden encontrarse en la página 38 del informe sobre el concepto Desertec). De esta manera, las empresas productoras de las instalaciones Desertec conseguirían niveles de producción grandes para aprovechar de economías de escala y mejorar su posición en el mercado global (sorprendentemente, en la misma página web de la fundación Desertec no se menciona las empresas industriales que van a participar en él: hay que buscar un poco para conseguir nombres en otras fuentes como El país, Ecoperiódico o Munich Re).
Es obvio que el éxito de este proyecto depende de muchas variables. La reaseguradora Munich Re está intentando gestionar los riesgos para mejorar la venta del proyecto a los potenciales inversores (la inversión prevista hasta el 2050 alcanza unos 400.000 millones de Euros). Al final mucho dependerá del desarrollo político y económico de los países norteafricanos: en este sentido Desertec ve su proyecto como un programa de desarrollo económico y pacificación para la región norteafricana. Como hay tantos factores imprevisibles (no-económicos), es difícil avanzar lo que puede ocurrir: un pesimista diría que el proyecto es un sueño irrealista, mientras que un optimista lo consideraría un proyecto con mucha visión y potencial. Con los años ya veremos si se hace realidad y cómo.
Un año después de esta entrada, el avance del proyecto desertec se atasca....
ResponderEliminarhttp://www.spiegel.de/international/europe/the-desertec-solar-energy-project-has-run-into-trouble-a-867077.html