En un post del año pasado
hablábamos del informe que había elaborado la Comisión Nacional de Energía (CNE) sobre
medidas de ajuste regulatorio que se podían llevar a cabo en los sectores
energéticos, principalmente para enfrentarse al problema del déficit de tarifa.
En dicho post nos centrábamos en las propuestas para garantizar la
sostenibilidad económico-financiera del sector eléctrico, pero el informe
también proponía medidas para garantizar la estabilidad en el sistema gasista.
A partir de los cálculos efectuados
en dicho informe, la CNE realizó, a finales del mes pasado, una evaluación del
impacto sobre la sostenibilidad económica del sector del gas natural que han
tenido las medidas adoptadas por el gobierno a lo largo del año pasado (Real Decreto-Ley 13/2012 y sus desarrollos normativos: OM IET/849/2012, OM IET/2805/2012 y OM IET/2812/2012).
En este nuevo informe, en
primer lugar, describen brevemente las principales medidas de sostenibilidad
económica introducidas por el citado decreto ley (sobre la retribución, los
peajes y las instalaciones planificadas, así como otras medidas), para a
continuación evaluar su impacto sobre los costes e ingresos del sector en 2012.
Sus resultados muestran que las medidas permitieron incrementar los ingresos
previstos (de 2.980 a 3.105 millones de €), gracias a los ingresos realizados
por la CNE y el IDAE de los excedentes en sus balances, así como a las medidas
introducidas sobre los peajes; mientras que también se redujeron los costes (de
3.299 a 3.101 millones de euros), principalmente debido a la no inclusión de
los nuevos almacenamientos subterráneos en el régimen retributivo. De este
modo, las medidas adoptadas permitieron lograr un equilibrio entre ingresos y
costes regulados en 2012, con lo que se estabilizó el déficit acumulado en años
anteriores. Como resultado el déficit del sector al final de 2012 se redujo de
los 819 millones de euros previstos a 435 millones de euros.
Seguidamente, realizan
una simulación para estudiar la sostenibilidad económica del sector para el
período 2012-2020. Los resultados de las simulaciones indican que la magnitud y
evolución del déficit varía significativamente con respecto a lo previsto en el
informe elaborado el año pasado. Así, el déficit acumulado pasa de ser
creciente llegando a los 3.000 millones de euros en 2020 a alcanzar un máximo
de 882 millones de euros en 2016, para después pasar a ser decreciente. De
todos modos, advierten que este resultado se alcanzará si no se producen
desvíos significativos sobre los supuestos contemplados y, además, el déficit
máximo acumulado en 2016 todavía supondría un porcentaje importante de la
retribución estimada para dicho año (un 24%).
En este contexto,
consideran que la sostenibilidad económica a medio plazo se podría alcanzar
siguiendo una senda de actualización alcista en los peajes durante el período
2014-2020, al menos en línea con el IPC. Sin embargo, sugieren que se debería
tener en cuenta la situación de los precios finales del gas en España y el
impacto que podría tener su aumento en la economía productiva. Así, explican
que en 2012 el precio final del gas natural sin impuestos en España pasó de
estar por debajo de la media europea a situarse en dicha media en el caso del
consumo industrial; mientras que pasó a ubicarse por encima de la media para los consumidores residenciales, todo ello debido tanto al incremento en los peajes
como a que el precio de importación del gas natural se encontraba en un
escenario de máximos. Además, el Ministerio de Industria considera que el año
2013 será un año difícil para el sector gasista, con caídas de la demanda y un déficit de tarifa acumulado de entre 600 y 650 millones de euros. Veremos lo
que sucede.
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