En mayo de 2012 EEUU anunció la decisión preliminar de introducir aranceles a las importaciones de paneles fotovoltaicos y otros componentes chinos de entre el 15% y el 240 %, aduciendo prácticas de dumping (vender por debajo de los costes de producción) por parte del país asiático. Desde noviembre de 2012 esta decisión se hizo efectiva, noticia de la cual nos hicimos eco (ver comentarios de esta entrada). Al poco tiempo, advirtiendo que la industria productora europea de paneles fotovoltaicos no podía competir en igualdad de condiciones con los precios chinos, se organizó a través de EU ProSun, patronal que aglutina a empresas europeas (principalmente alemanas, españolas e italianas) del sector, para pedir una investigación por parte de la Comisión Europea sobre malas prácticas de comercio internacional por parte de China mediante el mencionado dumping. Pues bien, la semana pasada la Unión Europa adoptó medidas arancelarias contra estos componentes fotovoltaicos chinos.
Según el último barómetro fotovoltaico de EuroObserv’ER la capacidad instalada en la UE-27 durante 2012 fue de 22 GWp, lo que supone una caída del 25% con respecto al 2011. Asegura que la demanda mundial se está orientando hacia los mercados de Asía y América. A nivel mundial la instalación de solar fotovoltaica se ha incrementado un 42% el año pasado. Sin embargo, Europa se está quedando sin industria (el 11% de la producción mundial en 2012), mientras que China acapara el 64% de la producción.
En cuanto a los precios de los paneles fotovoltaicos, EuroObserv’ER da datos sobre la continua caída de éstos, y enfatiza la guerra comercial entre EEUU-EU y China. El documento ofrece cifras de los precios de los módulos. Por una parte los 0,65€/W para módulos hechos en Europa o EEUU y más de 0,8€ para los módulos japoneses. Por otra, la diferencia de precios entre los módulos occidentales y los chinos, un 47% en enero de 2013. Unos precios que, según el Observatorio Europeo, están desconectados de los costes reales de producción.
Como ya hemos mencionado, EEUU dio el primer paso en la introducción de tasas a la importación de paneles chinos, tras ver como su industria estaba quebrando. Por su parte la Unión Europea, en el que los casos de cierre de plantas de producción están siendo sonados, acaba de anunciar aranceles del 11,8% durante 60 días. Si no concluyen las prácticas anticompetitivas de China, amenazan con elevar estas tasas hasta el 47,6% pasado este periodo (ver documento).
La cronología europea de esta guerra comercial contra China comenzó en julio de 2012, cuando EU ProSun presentó una reclamación por competencia desleal en la Comisión Europea. En septiembre del mismo año, la Comisión Europea inició la investigación una vez comprobado que había indicios suficientes. Finalmente, el pasado 6 de junio comenzó la entrada en vigor de estos aranceles.
Pero estas medidas cuentan con la oposición de varios países miembros, entre ellos Alemania. ¿Por qué? Porque los intereses comerciales en China son muy grandes. Sin ir más lejos, en este mismo sector, China es un gran importador de silicio de EU y EEUU. Además, las represalias no se han dejado esperar, pues China contratacó amenazando investigar la entrada en el país de vino europeo. Por otra parte, no hay que olvidar a las empresas instaladoras que, aprovechándose de esta guerra de precios, pueden ofrecer energía solar fotovoltaica a precios inimaginables hace tan solo pocos años.
Pero las amenazas no van solo en dirección hacia a China. La República Popular China también ha presentado ante la OMC por las subvenciones que concede la UE a través de algunos Estados miembros a la energía solar.
China es el mayor productor de paneles solares. Según denunció EU ProSun tiene mayor capacidad de producción que la propia demanda mundial. El país asiático marcó el sector de la solar fotovoltaica como prioridad dentro de sus planes quinquenales. Siendo apoyado por programas de subvenciones y créditos.
Estas prácticas de vender por debajo del coste de producción estarían eliminando la competencia, además de indicar al mercado unos precios no reales, que no podrán sostenerse en el tiempo. Eliminando la bajada de costes por una competencia basada en la investigación, desarrollo e innovación. Por lo que a largo plazo pueden ser una losa para el sector.
Parece que está subiendo la tensión entre EU y China, tal y como se aprecia en las últimas noticias:
ResponderEliminar1-http://economia.elpais.com/economia/2013/06/09/agencias/1370789590_736125.html?rel=rosEP
2-http://economia.elpais.com/economia/2013/06/13/actualidad/1371106155_366787.html