La evidencia empírica apunta a que el aumento del precio del petróleo de los últimos años se ha debido principalmente a la mayor demanda de países emergentes como China, India y Brasil. Sin embargo, también existe un creciente debate sobre el papel de la oferta. Más allá de su influencia en los precios actuales, las dudas se centran en las reservas existentes, y por tanto, en su impacto futuro. Si tal y como defienden algunos autores, la tasa de extracción de petróleo estuviera cerca de alcanzar su máximo (concepto conocido como “peak oil”), la reducción de la oferta impulsaría los precios al alza.
Recientemente se han publicado dos artículos en el European Energy Review (aquí y aquí) en los que se defiende que todavía las reservas de petróleo son abundantes. Los autores critican las posturas alarmistas que han surgido en los últimos tiempos debido al alza del precio del petróleo. En su opinión, las reservas de petróleo son abundantes y no deben suponer un obstáculo para el crecimiento económico en el corto-medio plazo. Las tensiones en la oferta vividas en los últimos años se han debido principalmente a las políticas seguidas por la OPEP y los conflictos sociales en varios países exportadores de petróleo. Según los autores existen dos aspectos que nos deben llevar a posturas más optimistas: el avance tecnológico y las reservas de petróleo no convencional. Con unos precios del petróleo altos, es más rentable la exploración y explotación de nuevas reservas petrolíferas, de tal forma que países como Brasil, Ghana o Angola podrían disponer de abundantes yacimientos. Sin embargo, muchas de estas reservas se encuentran en aguas profundas y de difícil acceso, y por tanto requieren de una mayor complejidad tecnológica para su explotación. Los autores consideran que el avance tecnológico permitirá el descubrimiento de nuevos yacimientos y su explotación en el futuro. Otra de los aspectos a tener en cuenta es el uso de petróleo no convencional. Al igual que el gas, el petróleo no convencional puede convertirse en un recurso muy importante, especialmente en países industrializados como Estados Unidos y Canadá. Incluso países como Francia podrían tener suficientes reservas como para abastecer su consumo de diez años.
Mariano Marzo, una de los mayores expertos de España en este tema, considera que el problema no está en la cantidad de petróleo existente, sino la facilidad con la que se pueda extraer y su coste. En diversos artículos ha mostrado su opinión en la que comparte la idea de que las reservas de petróleo probablemente sean abundantes, sin embargo esto no garantiza un precio del petróleo bajo. Existen diversos riesgos que pueden afectar a la oferta de petróleo en el medio-largo plazo. Uno de los aspectos más importantes es el coste de exploración y extracción. Para satisfacer el nivel de consumo esperado en los próximos años, los yacimientos de petróleo más accesibles serán insuficientes. Es cierto que el avance tecnológico puede permitir la explotación de nuevos yacimientos, pero también es cierto que los costes serán mucho mayores. Los nuevos yacimientos encontrados en aguas profundas de la costa brasileña o africana van a requerir de una inversión económica importante, lo que finalmente se reflejará en el coste. Este hecho se refleja en el ratio que relaciona la cantidad de energía que se necesita para extraer un barril de petróleo, el cual está empeorando en los últimos años.
Por tanto, podemos concluir diciendo que todo hace indicar que hay suficientes yacimientos de petróleo para satisfacer el aumento de la demanda futura. El problema es que los yacimientos más accesibles no serán suficientes, y habrá que explotar las reservas en aguas profundas y/o el petróleo no convencional. Para ello será necesaria una fuerte inversión tanto en capital tecnológico como humano, lo que aumentará los costes. Si a los costes económicos directos sumamos los costes medioambientales que estas nuevas tecnologías pueden acarrear (recordar el accidente de la petrolera BP en aguas profundas del Golfo de México hace un par de años), parece que desde el lado de la oferta el precio del petróleo también va a sufrir presiones al alza.
Buen análisis
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