Estos días está teniendo lugar la reunión de lanzamiento del proyecto Beyond2020, un proyecto de la Unión Europea en el que participa el IIT y cuyo objetivo es diseñar una política de renovables armonizada para Europa. Realmente, nuestra tarea principal es analizar las interacciones entre políticas de renovables y mercados eléctricos (un tema muy interesante que está dando mucho que hablar últimamente, principalmente por el efecto que causa la entrada de las renovables en el precio de la electricidad). Pero el proyecto debe comenzar definiendo políticas armonizadas para promover las renovables en Europa, y ese es el tema sobre el que iba a escribir hoy.
Primero, hay que decir que de esto se lleva ya hablando mucho tiempo, al menos desde el 2000. También hay literatura amplia sobre el asunto (algunos ejemplos aquí), y numerosos proyectos europeos de investigación. Pero sigue sin llegarse a una decisión, posiblemente por la dificultad de poner de acuerdo a los estados miembros.
Quizá parte del problema esté en que generalmente se buscan soluciones "clear-cut": un sistema de primas europeo, un sistema de certificados verdes europeo...Pero que yo creo que la solución no debería ir por ahí. Básicamente, porque me parece complicado lograr aprobar un sistema así en el que unos países (no necesariamente los más ricos) subvencionan el desarrollo renovable de otros. En los otros sistemas de reparto que existen en Europa (PAC, FEDER) son generalmente los países más ricos los que subvencionan a los más pobres. Pero aquí no necesariamente sería así. Los fondos europeos, pagados por todos, servirían para financiar el desarrollo renovable de aquellos países con el recurso renovable más barato, no con el menor nivel de desarrollo (por ejemplo, la biomasa forestal escandinava). Si el sistema fuera de primas la cosa cambiaría algo, ya que se podría pre-especificar de manera más fácil unos objetivos por país, lo malo es que si las cuentas no salen, pues no se hacen renovables en ese país y listo.
Y entonces, ¿cuál es la alternativa? Pues ahí va mi propuesta. Yo creo que Europa debe promover las renovables, porque tienen beneficios interesantes para esta región (seguridad energética y reducción de emisiones de CO2, sobre todo). Pero hay otra parte del apoyo que deben darlo los países, por los beneficios que obtienen (reducción de contaminación atmosférica, desarrollo local...). Así que lo que propongo es un sistema de apoyo con dos tramos, complementarios. Europa proporcionaría el primer tramo, y los estados miembros el segundo. El tramo europeo, mucho más complejo de gestionar por la cantidad de países, tecnologías, etc., yo lo plantearía como una prima. En este caso no es muy preocupante el pasarse, porque este primer tramo por sí mismo no hace nada. Y el segundo ya lo dejaría en manos de cada país: evidentemente, no recomiendo demasiado un sistema de certificados verdes que no lleven contratos aparejados, y más bien recomiendo un sistema de subastas. Lo malo de las primas es que, como ya hay un primer tramo no controlado por el país, es más fácil equivocarse en la cuantía. Y en todo caso, todo esto depende del mercado eléctrico relevante, que en Europa no tiene por qué ser el nacional. Un problema muy interesante, como veis, que espero esté algo más claro al final del proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios están sujetos a moderación. No se publicarán comentarios bajo el título de anónimo, pero sí con otro nombre.