Tal y como comenta Pablo en su último post, los edificios representan una de las vías más eficaces y rentables para alcanzar el objetivo comunitario de reducción del 20% del consumo energético para 2020. En base a un estudio de WWF, se presentan distintas medidas que podrían reducir el consumo energético hasta un 80% en el sector residencial de España.
La pregunta es por qué a pesar de que muchas de las medidas propuestas son económicamente rentables, no acaban saliendo adelante. Las respuestas que se han dado a esta pregunta se basan en la existencia de fallos de mercado (problema del agente-principal, fallos de información, costes de transacción, etc.) u otros fallos derivados de mercados de capital imperfectos y racionalidad limitada (Linares y Labandeira, 2010).
Una manera de mejorar los fallos causados por información imperfecta, son los certificados energéticos. Si a la hora de comprar o alquilar una vivienda supiéramos de su eficiencia energética, nuestra decisión final sería diferente. Es de esperar que ante dos viviendas iguales, cuya única diferencia sea su eficiencia energética, un comprador debería estar dispuesto a pagar más por la vivienda más eficiente, dado que los costes energéticos futuros serán menores.
El papel que desempeñan los certificados energéticos nos permiten distinguir entre viviendas aparentemente iguales. Pero, ante características idénticas, ¿los edificios con certificado energético son realmente más caros que el resto?
El papel que desempeñan los certificados energéticos nos permiten distinguir entre viviendas aparentemente iguales. Pero, ante características idénticas, ¿los edificios con certificado energético son realmente más caros que el resto?
Eichholtz et al. (2010) responden a esta cuestión analizando 10.000 edificios comerciales de los Estados Unidos con y sin certificado energético. Para ello, analizan si los precios de alquiler (y venta) de los edificios se ven afectados por el hecho de tener un certificado energético, controlando por características como la localización, tamaño, antigüedad, etc.
Los resultados muestran la importancia de los certificados energéticos en el alquiler y venta de los edificios comerciales. Un edificio con certificado energético, es un 3% más caro por metro cuadrado que otro con idénticas características. Igualmente, el precio de venta es un 16% superior.
Este estudio deja patente la importancia de los certificados energéticos para eliminar los fallos de mercado causados por información incompleta. Se demuestra que los compradores y arrendatarios de edificios comerciales están dispuestos a pagar más por edificios con certificado energético. De esta forma, los propietarios encuentran mayor incentivo a realizar obras que mejoren la eficiencia energética de sus edificios.
Referencias:
Eichholtz, P.M.A., N. Kok, and J.M. Quigley, “Doing Well by Doing Good: Green Office Buildings.” American Economic Review, 100(5): 2494-511.
Eichholtz, P.M.A., N. Kok, and J.M. Quigley, “Doing Well by Doing Good: Green Office Buildings.” American Economic Review, 100(5): 2494-511.
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