La crisis del petróleo de los años 70 dejó patente la vulnerabilidad de los países industrializados a los shocks en los precios del petróleo. El embargo de petróleo por parte de un número de países árabes hizo que el precio del petróleo aumentará repentinamente, desencadenando una crisis a nivel global. Desde entonces la seguridad energética se ha convertido en un objetivo prioritario en la política energética de muchos países.
La importancia que se le da a la seguridad energética evoluciona en función de los precios energéticos. Por ello, en los últimos años, con el aumento del precio del petróleo, vemos como la seguridad energética vuelve a tomar protagonismo en muchos debates energéticos. A pesar de su importancia, todavía no está del todo claro qué es la seguridad energética, y cuales son sus repercusiones.
La seguridad energética tiene distintas dimensiones, pero una de las más importantes es la económica. La falta de seguridad energética implica importantes costes para la economía de un país. Por ello, a la hora de definir una política energética es necesario tener en cuenta las repercusiones económicas que implica la seguridad energética. Desafortunadamente, pocos estudios han intentado cuantificar la repercusión económica de la seguridad energética. En Economics for Energy estamos realizando distintos trabajos con la intención de contribuir en este ámbito.
Hace unos meses ya hablamos del documento de trabajo que realizamos Pedro y yo sobre el coste económico de las interrupciones en el suministro eléctrico. En este trabajo cuantificamos el coste de no suministrar una unidad de electricidad para la economía española. Nuestros resultados, desagregados a nivel regional, sectorial y temporal, dejan patente la importancia de establecer incentivos adecuados para el óptimo funcionamiento del sistema eléctrico español.
Como ya hemos comentado más de una vez, otra de los aspectos fundamentales de la seguridad energética son los precios, y más concretamente las fluctuaciones en los mismos. Actualmente Baltasar Manzano y yo estamos trabajando en un estudio que pretende estimar el coste de bienestar causado por las fluctuaciones en los precios de la energía. El consumo energético representa un porcentaje considerable del total, tanto para las empresas como para los hogares españoles. Nuestros resultados preliminares muestran como la difícil sustituibilidad de la energía por otros productos hace que la volatilidad y la incertidumbre en sus precios, genere considerables costes de bienestar. En pocos días podréis encontrar este estudio en nuestra página web como documento de trabajo.
Estos trabajos muestran la importancia de la seguridad energética desde el punto de vista económico. Una dimensión pocas veces considerada, y de gran relevancia para configurar una política energética óptima.
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