Estos últimos meses pudimos observar un intenso flujo de importantes publicaciones y declaraciones relacionadas con el mundo de la energía y el medio ambiente. Por ejemplo, la reciente presentación del Quinto Informe de Evaluación (AR5) del IPCC, documento de referencia para la valoración de la variación del clima y sus posibles consecuencias. En este sentido, la Unión Europea, considerada como región pionera en la implementación de políticas sostenibles (aunque con resultados a veces contradictorios), publicó a principios de año el paquete energía-clima 2030. Importante documento con los objetivos de reducción de emisiones y despliegue de energías renovables hacia 2030. Sin embargo, estos objetivos fueron considerados como modestos. Pues bien, otro de los grandes actores que han traído a primera plana el debate sobre el cambio climático es EEUU. La semana pasada la Casa Blanca hizo público un informe, el tercero, sobre las consecuencias actuales y futuras del cambio climático en dicho país, el “Third National Climate Assessment” (el primero fue publicado en el año 2000, el segundo en 2009). Este documento, realizado por más de 300 expertos, describe los impactos actuales y futuros del cambio climático en las distintas regiones de EEUU. Además, detalla las medidas puestas en marcha en la actualidad y las planeadas para contrarrestarlo.
El informe subraya que los efectos del cambio climático ya están siendo padecidos por los estadounidenses de diferentes formas; eventos climáticos extremos más frecuentes e intensos, incremento del nivel del mar, derretimiento del hielo ártico o la acidificación de los océanos. Según el estudio, desde 1895 la temperatura de Estados Unidos se incrementó alrededor de 1ºC. El nivel del mar, por su parte, se elevó 20 cm de media.
En cuanto a las proyecciones, coinciden con otros organismos como la Agencia Internacional de la Energía o el IPCC, al exponer distintos escenarios futuribles. En el peor de los escenarios, la temperatura a final de siglo se incrementaría casi 6ºC. En el escenario de menores emisiones, la temperatura máxima alcanzada sería de más de 2,5ºC. Se da por descontado un aumento de al menos 1,7ºC. En cuanto al nivel del mar, se espera un incremento de entre 30 y 120 cm para este siglo.
Estos fenómenos son a priori inevitables, pues los GEI de larga vida ya expulsados a la atmosfera cambian las condiciones climáticas actuales y futuras. Lo que sí se puede controlar, tal y como respaldan algunos de los datos expuestos en párrafos anteriores, es el nivel de severidad del cambio climático. En este punto es donde se analizan las medidas a llevar a cabo para reducir las emisiones, a través de la mitigación, y se examinan las opciones para la adaptación a las nuevas condiciones.
La publicación de este documento coincide en el tiempo con el anuncio por parte del gobierno estadounidense de varias medidas para impulsar la eficiencia energética, las energías renovables y aplicar normas de restricción de emisiones. De hecho Obama se apoya en este informe para justificar estas iniciativas.
En cuanto a compromisos internacionales de reducción de emisiones de GEI de Estados Unidos, estos son del 17% para 2020 con respecto a 2005. Actualmente las emisiones se han reducido más de un 10% si se toma dicho año como referencia. Pedro señala los motivos.
¿Pero dónde se encuentra EEUU con respecto al resto de los grandes emisores de GEI? La siguiente gráfica (figura 1) muestra la evolución de las emisiones de CO2 de los principales países y la UE. Se puede apreciar el gran incremento de China desde principios de siglo, doblando las emisiones de EEUU.
Fig. 1- Emisiones de CO2 por uso de combustibles fósiles y producción de cemento. Fuente: EDGAR. |
Sin embargo, si se comparan las emisiones per cápita (ver figura 2), es EEUU quien dobla a China. Aunque se puede observar la reducción conseguida en la última década por parte de EEUU. En la figura 2 también se muestra como China llega al nivel de emisiones per cápita de la UE-27.
Fig. 2- Emisiones de CO2 per cápita por uso de combustibles fósiles y producción de cemento. Fuente: EDGAR. |
La próximas citas importantes son la COP20 de Lima y la COP21 de París en 2015, fecha previsible para sustituir el Protocolo de Kioto. Con los últimos impulsos de EEUU en la lucha del cambio climático, hay quien se cuestiona el liderazgo de Europa en esta materia.
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