En la anterior entrada ofrecimos un resumen de la primera jornada del workshop anual de Economics for Energy, realizado la semana pasada en colaboración con la Fundación Ramón Areces. Hoy nos referiremos a la segunda jornada, que versó sobre las políticas climáticas y energéticas, y la eficiencia energética.
La primera presentación del segundo día del workshop estuvo a cargo de Juan Pablo Montero, profesor de economía en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Durante su ponencia el profesor Montero repasó los elementos principales de la política climática chilena. En este sentido destacó los acuerdos voluntarios que establecen una reducción del 20% de las emisiones de CO2 para el año 2020 y en particular el impuesto sobre el CO2. Este impuesto, de 5 euros por tonelada de CO2, fue introducido en Septiembre del año pasado y afecta al 55% de las emisiones de CO2 del país. De ellas, el 70% proceden del sector industrial, mientras que las emisiones producidas por el sector transporte no están afectadas, lo que supone según el ponente un error. Además, existe un impuesto para otros tres tipos de partículas contaminantes, lo que podría generar ineficiencias debidas a una interacción negativa entre ambos impuestos. En relación al transporte, el profesor Montero habló sobre la efectividad de medidas públicas que restringen el tráfico ciertos días a la semana. Según sus investigaciones, esta medida no está incentivando la compra de un segundo vehículo en el caso de Chile, hecho que representa la principal crítica sobre este tipo de medidas públicas.
A continuación Gerardo Bazán, director de Energy Projects en ON Partners Consulting en la ciudad de México, nos habló sobre los puntos débiles de la reciente reforma del sector energético mexicano, que fue descrita con detalle anteriormente en la sesión abierta del workshop. En primer lugar, según su punto de vista México estará sujeto a una mayor volatilidad de los precios internacionales debido a la creciente dependencia energética de gas natural del exterior. Este hecho podría aumentar su vulnerabilidad ante cambios en otros países. También es necesario tener en cuenta la caída de producción de gas y petróleo que se ha producido en el país durante los últimos años. A esto se suma un probable aumento de la demanda energética interna debido al crecimiento y desarrollo económico. Por último, según el ponente será necesario realizar una fuerte inversión en infraestructuras en los próximos años en carreteras, puertos, y gasoductos, lo que creará importantes oportunidades en sectores como el transporte, la generación y las energías renovables.
Más tarde, Pablo Arocena, profesor en la Universidad Pública de Navarra, nos ofreció una detallada y clara descripción sobre qué son y cómo se deben abordar el cálculo de los efectos rebote, un factor clave para la consecución de los ahorros energéticos. Además, en su presentación nos mostró los resultados que ha obtenido para España utilizando un modelo de equilibrio general en donde ha tratado de evaluar el efecto sobre la economía española de un shock del 5% de reducción de la intensidad energética del país. Según sus resultados el efecto rebote rondaría el 56% para el total de la economía, y el 63% y 21% para el sector eléctrico y gas, respectivamente. Sus conclusiones apuntan hacia la necesidad de incorporar estos cálculos a la hora de estimar el ahorro energético producido por los planes y medidas de eficiencia energética, y el diseño de políticas públicas con instrumentos mixtos.
Para cerrar el workshop anual de Economics for Energy, Louis-Gaëtan Graudet, investigador en CIRED, centro de investigación sobre energía, medioambiente y desarrollo económico localizado en Paris, nos habló sobre la “Paradoja de la Eficiencia energética” que se utiliza para denotar la diferencia entre el nivel de inversión en eficiencia energética esperado desde un punto de vista económico y el nivel real de inversión. Según el investigador, varios son los factores que explican esta diferencia. En primer lugar, lo que ha llamado modelling flows para referirse a aquellas cosas que los investigadores no incluyen en la ecuación de NPV (heterogeneidad entre consumidores, utilidad de la energía, costes ocultos, efectos rebote) y que por lo tanto, dan lugar a resultados matemáticos erróneos. Por otro lado, están los fallos de mercado y de comportamiento. Estas serían las tres fuentes que explicarían la desviación del óptimo. Una vez identificados estos factores, es necesario definir estrategias para eliminarlos o reducirlos, que dependerán de cada tipo de fuente.
Si desean más información sobre el evento, en la web dedicada a esta actividad podrán encontrar las presentaciones, así como entrevistas a los ponentes.
La primera presentación del segundo día del workshop estuvo a cargo de Juan Pablo Montero, profesor de economía en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Durante su ponencia el profesor Montero repasó los elementos principales de la política climática chilena. En este sentido destacó los acuerdos voluntarios que establecen una reducción del 20% de las emisiones de CO2 para el año 2020 y en particular el impuesto sobre el CO2. Este impuesto, de 5 euros por tonelada de CO2, fue introducido en Septiembre del año pasado y afecta al 55% de las emisiones de CO2 del país. De ellas, el 70% proceden del sector industrial, mientras que las emisiones producidas por el sector transporte no están afectadas, lo que supone según el ponente un error. Además, existe un impuesto para otros tres tipos de partículas contaminantes, lo que podría generar ineficiencias debidas a una interacción negativa entre ambos impuestos. En relación al transporte, el profesor Montero habló sobre la efectividad de medidas públicas que restringen el tráfico ciertos días a la semana. Según sus investigaciones, esta medida no está incentivando la compra de un segundo vehículo en el caso de Chile, hecho que representa la principal crítica sobre este tipo de medidas públicas.
A continuación Gerardo Bazán, director de Energy Projects en ON Partners Consulting en la ciudad de México, nos habló sobre los puntos débiles de la reciente reforma del sector energético mexicano, que fue descrita con detalle anteriormente en la sesión abierta del workshop. En primer lugar, según su punto de vista México estará sujeto a una mayor volatilidad de los precios internacionales debido a la creciente dependencia energética de gas natural del exterior. Este hecho podría aumentar su vulnerabilidad ante cambios en otros países. También es necesario tener en cuenta la caída de producción de gas y petróleo que se ha producido en el país durante los últimos años. A esto se suma un probable aumento de la demanda energética interna debido al crecimiento y desarrollo económico. Por último, según el ponente será necesario realizar una fuerte inversión en infraestructuras en los próximos años en carreteras, puertos, y gasoductos, lo que creará importantes oportunidades en sectores como el transporte, la generación y las energías renovables.
Más tarde, Pablo Arocena, profesor en la Universidad Pública de Navarra, nos ofreció una detallada y clara descripción sobre qué son y cómo se deben abordar el cálculo de los efectos rebote, un factor clave para la consecución de los ahorros energéticos. Además, en su presentación nos mostró los resultados que ha obtenido para España utilizando un modelo de equilibrio general en donde ha tratado de evaluar el efecto sobre la economía española de un shock del 5% de reducción de la intensidad energética del país. Según sus resultados el efecto rebote rondaría el 56% para el total de la economía, y el 63% y 21% para el sector eléctrico y gas, respectivamente. Sus conclusiones apuntan hacia la necesidad de incorporar estos cálculos a la hora de estimar el ahorro energético producido por los planes y medidas de eficiencia energética, y el diseño de políticas públicas con instrumentos mixtos.
Para cerrar el workshop anual de Economics for Energy, Louis-Gaëtan Graudet, investigador en CIRED, centro de investigación sobre energía, medioambiente y desarrollo económico localizado en Paris, nos habló sobre la “Paradoja de la Eficiencia energética” que se utiliza para denotar la diferencia entre el nivel de inversión en eficiencia energética esperado desde un punto de vista económico y el nivel real de inversión. Según el investigador, varios son los factores que explican esta diferencia. En primer lugar, lo que ha llamado modelling flows para referirse a aquellas cosas que los investigadores no incluyen en la ecuación de NPV (heterogeneidad entre consumidores, utilidad de la energía, costes ocultos, efectos rebote) y que por lo tanto, dan lugar a resultados matemáticos erróneos. Por otro lado, están los fallos de mercado y de comportamiento. Estas serían las tres fuentes que explicarían la desviación del óptimo. Una vez identificados estos factores, es necesario definir estrategias para eliminarlos o reducirlos, que dependerán de cada tipo de fuente.
Si desean más información sobre el evento, en la web dedicada a esta actividad podrán encontrar las presentaciones, así como entrevistas a los ponentes.
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